Crackers de sésamo

Esta receta la vi en la página de Elana´s pantry, que tiene un blog que admiro muchísimo. Elana es celíaca, y intolerante a varios alimentos, y prácticamente todas las recetas que hace incluyen la harina de almendra, que le parece mucho más fácil de cocinar que las harinas especiales para celíacos. Hace poco ha sacado un libro de recetas con harina de almendra que he comprado, y estoy ansiosa por probar todas las recetas. Hasta ahora, todas las recetas que he hecho han salido perfectas. Esta última receta sirve tanto para picar entre horas como para mojar en salsa, y aguanta bien en un recipiente hermético (si es que no te los comes antes, como me ha pasado a mí).

El principal problema de este tipo de cocina puede ser el coste de los ingredientes (la harina de almendra no es barata). Hace poco encargué en una tienda de mi barrio un kilo de harina de almendra (marca Frit Ravich), y de este modo sale muchísimo más económico.

El motivo de utilizar aceite de semillas de uva es por su sabor neutro. Sirve para sustituir a la mantequilla en algunas recetas. En esta receta es posible que también se pueda hacer con aceite de oliva, pero no lo he probado porque tenía el aceite de semillas de uva.  Si lo probáis, ya me diréis.

Ingredientes:

• 1 taza y media de harina de almendra (375 mL)
• 1/2 taza de semillas de sésamo crudas (125 mL)
• 1 cucharadita de sal entera
• 1 cucharada de aceite de semillas de uva (si no tenéis, bastará con aceite de girasol)
• 1 huevo

Elaboración:

Precalentar el horno a 150ºC. Mezclar los 3 primeros ingredientes bien en un bol. Aparte, batir el huevo y el aceite hasta emulsionar bien. Añadir a la mezcla anterior con una cuchara, y amasar ligeramente con las manos hasta conseguir una masa compacta. Colocar la masa entre dos hojas de papel de horno, y pasar un rodillo por encima hasta conseguir una hoja de unos milímetros de grosor. Colocar en una bandeja de horno sobre papel de horno, y hornear durante unos 15 minutos, o hasta que esté ligeramente dorado.

Sacar del horno y dejar enfriar. Cortar en cuadrados de la medida que se quiera, son ideales para mojar en salsas o guacamole.